Refugiado en una cueva, el ermitaño logró sobrevivir al fin del Mundo. Cuando por fin paró la lluvia y bajaron las aguas, salió a pescar y recoger algunos frutos. Salvo por un silencio más profundo que de costumbre, no notó ninguna diferencia.
Este microrrelato participa en la propuesta "Un cuento antes del fin del Mundo".
Este microrrelato participa en la propuesta "Un cuento antes del fin del Mundo".