jueves, 23 de febrero de 2012

El fiestero

Siempre fue el alma de las fiestas. Incluso, después de muerto.

15 comentarios:

  1. Cuántos brindis a su nombre...?
    Un abrazo

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  2. Que la vida ni la muerte cambien ciertas cosas, ahí, ahí.. jeje

    Un saludo indio Martín (hace mucho que no te veo por mis lares)
    Mitakuye Oyasin

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  3. Conozco yo a más de uno así. Almas en pena. Abrazos internacionales, Martín.

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  4. Como siempre, muy ocurrente. Jeje

    Besos

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  5. En las fiestas habría que tirar alguna sábana al aire, a ver si se engancha de algun alma por allí...no?

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  6. Buenísimo!!!

    Saludos!

    =) HUMO

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  7. Alejo, no hay fiesta en que no se lo recuerde. Un abrazo

    Sara, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Saludos

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  8. David, siempre me alegra verte por aquí. Gracias por comentar. Prometo darme una vuelta muy pronto por tu casa y dejar mi marca, aunque suelo visitarte en silencio. Un abrazo indio

    Víctor, también me alegro verte por acá. Tus comentarios siempre son importantes. Muchas gracias. Abrazo internacional!

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  9. Sandro, muchas gracias! Está vez fue bien cortito! Un abrazo

    Lucía, gracias. Me alegra que te gusten esas ocurrencias. Saludos

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  10. Melvin, cada uno lo interpreta como más le gusta. Me gusta sugerir más de una idea en solo una línea. Me alegra ver que resultó. Gracias por pasar. Saludos!

    Adriana, yo no correría ese riesgo. Podría aguarse la fiesta. ¿Para que? jaja Saludos!

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  11. Humo, gracias por tu comentario, me alegra que te haya gustado. Un beso

    Carlos, lo importante es no perder el hábito. Un abrazo!

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