El límite entre el cielo y el infierno es apenas una línea, que se extiende hasta un sonante aparato telefónico, que ella se niega a atender.
La foto "Cielo e infierno" es propiedad de Christian Pereira y se publica con autorización del autor únicamente para su exhibición en este blog.
Lo importante es saber dónde estaba ella, en el cielo o en el infierno. Un gran abrazo Martín.
ResponderEliminarLa felicidad está a veces tan cerca que un simple gesto nos haría adueñarnos de ella. Me ha encantado el hiperbreve y me he sentido muy identificada, una sonrisa o una palabra es la frontera muchas veces entre el cielo y el infierno. Un abrazo.
ResponderEliminarQué doloroso puede llegar a ser, en sonido perenne de un teléfono, cuando al otro lado no lo descuelgan.
ResponderEliminarSonrisas de m.
Infernal cuando eso sucede.
ResponderEliminarAbrazo
Una línea (telefónica) que debiera unir y separa más y más...
ResponderEliminarFantástica la foto y fantástico el micro.
Besos
Anda, si lo sé, utilizo esa línea en mi relato "Noche paralela", Martín. Bien, breve, contundente... Por aquí hay también una canción que dice "todo mi honor en torno a un tono que no sonó". Me hiciste recordarla.
ResponderEliminarUn abrazo internacional.
El límite entre el cielo y el infierno... no hay intermedio... estás de un lado o del otro... magníficamente representado en tus palabras.....!!!
ResponderEliminarFelcitaciones...!!!
Tal vez escuchar el telefono sonar sea también el cielo o el infierno.
ResponderEliminarExcelente post, en una frase dijiste todo.
Un beso.
Si,certeza total.
ResponderEliminarlinda foto.
Me encanto. Probaste con hacerle sonar el timbre de la casa??
ResponderEliminarDebe ser el mismo límite que el de la locura. Muy bueno Martín.
ResponderEliminarEstoy viendo si puedo viajar un día antes, pero está complicado. Te confirmo más tarde. Un abrazo.
Quizás tenga sus motivos para no atender...
ResponderEliminarUn abrazo.
De lo mejor que he leído, caballero... Y mire que he leído cosas de excelente calidad aquí, eh !!
ResponderEliminarBeso enorme
SIL
No se puede decir más con menos. Me encantó, Martín.
ResponderEliminarFelicidades y abrazos!!!
Cuánta razón...
ResponderEliminar"después de escuchar el tono deje su mensaje"
ResponderEliminarBuen Micro. Saludos
Y siempre son ellas las que deciden...
ResponderEliminarSaludos
J.
Y siempre son ellas las que deciden...
ResponderEliminarSaludos
J.
tuu tuu tuu tuu tuu tuu tuu
ResponderEliminar;)
Ignacio, sin dudas ella es el cielo y el infierno juntos. Gracias por comentar! Un abrazo
ResponderEliminarMaite, coincido con tus conclusiones. Ese es básicamente el mensaje de este micro. Qué bueno que te hayas sentido identificada. Un beso y gracias por tu comentario.
M., es cierto. Tan doloroso como para inspirar un cuento! jaja Un beso
Manu, y celestial cuando sucede lo contrario! Gracias por pasar y comentar. Un abrazo
ResponderEliminarAlís, la foto lo inspiró todo. Toda línea puede separar o unir dos puntos. Esta no es la excepción! Gracias por tus elogios. Un beso
Víctor, sabes que valoro especialmente tus comentarios. Muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Es cierto, tu micro tiene muchas más líneas que este. Un abrazo internacional
Reina, creo que esa sensación es tan cotidiana como un teléfono que suena y que puede ser atendido o no. Ojalà los teléfonos sean siempre bien atendidos! Me alegra que te haya gustado. Un beso
ResponderEliminarEpístola, me alegro que te gustó. Para hablar de este tema, alcanzó con "una línea". Muchas gracias! Saludos
Rosio, a todos nos pasa alguna vez. Coincido con vos, la foto es genial. Un beso
Guadalupe, bienvenida al Living! Me alegra que te haya gustado. Voy a seguir tu consejo. Espero que su casa esté camino al paraíso. Muchas gracias por tu visita y por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarNeto, sin dudas que el límite es casi el mismo. Una pena que me perdí tu visita a Buenos Aires. Será la próxima! Un abrazo
Neogeminis, seguramente, pero jamás los debemos reconocer públicamente. jaja Un beso
Sil, de lo más generoso que he leído viniendo de Ud., y mire que he leído generosidades eh! Muchas gracias. Me alegra que todavía te pueda sorprender. Un beso
ResponderEliminarCon tinta violeta, no pude decir más tampoco, porque jamás me atendieron el teléfono. Muchas gracias por tu comentario. Un beso!
Raúl, es la dura realidad que nos toca vivir. Gracias por pasar y comentar. Un abrazo grande!
Sandro, debería dedicarle un micro también a ese contestador! jaja Gracias por pasar. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
ResponderEliminarJosé, así es. Pero primero somos nosotros los que decidimos llamar! Un abrazo
Gi, ¿te llamo a reparaciones? ;) Gracias por pasar y comentar. Me hiciste reír. Un beso