Me encanta espiarla todas las mañanas, escondido detrás de una ventana entreabierta del dormitorio, mientras ella se pasea desnuda por la vivienda de enfrente. Pienso entonces en mil formas de acceder a esa hembra hermosa que me vuelve loco, pero todos mis planes se frustran antes de ejecutarlos. Si tan solo pudiera cruzar la calle angosta que nos separa e invitarla a dar al menos una vuelta a la manzana, sería más fácil. Pero, no hay manera, pobrecita. Ella está desde hace años en cautiverio, oprimida tras unas elevadas paredes impenetrables, sin tener siquiera un patio al que asomarse, para verme mover la cola de contento, o permitir que la visite para regalarle un hueso.
Jaja! precioso!1
ResponderEliminarJajaja, genial
ResponderEliminarBesos
Te extrañaba, Martín.
ResponderEliminarFelicitaciones por la publicación en Oblogo y, de nuevo, por Instantáneas. Me gustaría que vinieras al Congreso de Minificción para compartir contigo impresiones acerca de nuestros libros. Te mando un abrazo enorme.
Pobrecitos (los dos) que bajón!!!
ResponderEliminarBesos y me encantó tu relato muy tierno.
REM
pobre enamorado solitario! jejejej
ResponderEliminarSaludos.
Me sorprendió, Martín, porque no estoy acostumbrado a finales sorpresivos en tus relatos. Bien, por el relato, por Oblogo, y por las Instantáneas.
ResponderEliminarUn abrazo internacional.
Que triste Martín... Recordé a mi perrito que murió hace poco :(
ResponderEliminarQué tierno pese a la crueldad que encierra.
ResponderEliminarAy, en cambio, aquí hay demasiados perros olvidados en patios y terrazas (para qué quieren un perro??? para eso???, mal rollo)
Un abrazo.
Me ha sorprendido Martin, primero me había parecido un poco tosco lo de utilizar las palabras "hembra hermosa", pero al finalizar el relato me he dado cuenta que encajaban perfectamente. Felicidades también por la publicación, el relato está manejado con maestría y la imagen es brutal (de buena, claro). Un abrazo.
ResponderEliminarBuenísimo el giro de tuerca final, me gustó mucho!
ResponderEliminar¡Pobres pichichos! Muy buen relato Martín!
ResponderEliminarSaludos!
Tierno, cierto y duro.
ResponderEliminar(Tuve que "regalar" mi perro a mi hermana, pues no estaba acostumbrado a departamento y sufríamos los dos).
Muy bueno, Martín, como siempre.
Besos gigantes!!
No hay como un perro para dar ejemplo de bondad y fidelidad.
ResponderEliminarCuánta tristeza. Cuánta ternura.
ResponderEliminarY qué hermoso texto.
Saludos.
Toda una historia en apenas cuatro frases. Muy bueno, Martín. Felicidades por las dos publicaciones. Espero que se lean mucho, mucho. Lo mereces.
ResponderEliminarAbrazos!!!
Muy dulce relato....
ResponderEliminarBuenísimo Martín, que buen final. Tan tierno como imprevisto. Felicitaciones por la publicación en Oblogo!
ResponderEliminarAh y me gusta el toque naranja que le pusiste al blog!
Un abrazo!
¡Qué tierno!
ResponderEliminarBesos
Me permito hacer una analogía con la frustración de tantos seres humanos, divididos por muros enormes, que se resignan a amar mirando, sin lograr jamás, llegar al destino de su amor, aunque más no sea para dar una vuelta a la manzana.
ResponderEliminarPrecioso, Martín.
Un beso enorme
SIL
Se adivina que no se trata de un hombre hablando de una mujer, pero resulta exquisita la lectura, con tu permiso lo difundo en mi twitter.
ResponderEliminarUn abrazo
Super la descripcion!!Habria que llamar a Tom Cruise, a ver si le da un consejo al perrito, para el no hay mision imposible!! ;)
ResponderEliminarqué genial :D
ResponderEliminarAún llego para decirte que me gustó este micro, para felicitarte por tu libro y por la publicación en la revista.
ResponderEliminarTe sales.
Un saludo indio
¡Que vida perra esta!
ResponderEliminarLiz, que bueno que te gustó! Gracias por tu comentario! Un beso
ResponderEliminarMardelibertad, gracias por dejar aquí tu sonrisa. Saludos!
Esteban, anduve un poco complicado ultimamente. Espero ponerme al día pronto. También espero poder llegar hasta Bogotá, aunque está difícil. Gracias por tantas felicitaciones. Es un honor recibirlas de vos. Un abrazo internacional
Rembrandt, el relato termina siendo tierno cuando uno descubre al protagonista. Habrìas pensado lo mismo si se trataba de un hombre? Mmm. Un beso y gracias!
ResponderEliminarNeogeminis, lleva una vida de perros el pobre... jaja
Víctor, la idea era causar sorpresa. Entonces debo considerar que la misión está cumplida. Gracias por las felicitaciones. Y que sigan los éxitos. Un abrazo
Quimera, cuanto lo siento. Mis recuerdos para ese perrito. Un beso
ResponderEliminarAnanda, es cierto lo que decís. Si tan solo le dieran un poco de libertad a la perrita, el final sería mucho más tierno. Un beso
Maite, la palabra "Hembra" la utilicé a propósito, justamente para crear esa dualidad de imágenes que terminan de cerrar al final. Me alegra que te haya gustado. Un beso y gracias!
Darthpitufina, me alegra mucho que te haya gustado. El final busca sorprender, y parece que tuvo efecto. Un beso
ResponderEliminarClaudia, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado este micro perruno. Saludos!
Anadry, tuve una historia parecida con un perrito. Quizás por eso su recuerdo invadiò este microrrelato. Me alegra que te gustara. Un beso grande
Carlos, estoy de acuerdo contigo! Un abrazo y gracias por comentar.
ResponderEliminarEpístola, bienvenida al Living! Me alegra que te haya gustado este texto y que te haya podido transmitir todas esas sensaciones que pretendí al escribirlo. Gracias por tu comentario y tu visita. Saludos
Con tinta violeta, muchas gracias por las felicitaciones! Yo también espero que se lean mucho. Es cierto que el relato tiene solo cuatro líneas, y ahora que lo pienso, también podría haberlo hecho en sólo 3. Un beso
Reina, muy dulce comentario. Muchas gracias!
ResponderEliminarNeto, me alegra que te guste el nuevo color del blog. Lo cambié para que haga juego con la tapa de libro. Y para remodelar un poco este viejo living! Gracias por tu comentario. Abrazo grande
Alís, muchas gracias! Me alegra que te haya gustado. Un beso
Sil, bien captada la analogía. Eso buscaba al hacer imaginar al lector que se trataba de una historia de humanos. Gracias por tu comentario tan acertado. Un beso!
ResponderEliminarBaizabal, con todo gusto podés compartirlo. Lamento que lo hayas intuido. Muchas gracias! Saludos
V de tierra, gracias por tu comentario. Más que a Tom Cruise debiera llamar a un destructor. Saludos!
Sofi, bienvenida al Living! Me alegra que te haya gustado. Espero que regreses pronto. Gracias por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarNocomments, nunca es tarde para pasar a visitar, siempre está abierto, no te preocupes. Gracias por las felicitaciones y tus constantes muestras de amistad. Un abrazo!
Manuel, bienvenido al Living! Para una vida de perros, nada mejor que un relato de perros. Espero que te haya gustado. Saludos y gracias por tu comentario y tu visita.
aawwww pero que ternura Martin, hace tiempo que no escribia ni leía nada en Blogger, pero tu blog sigue igual de genial que siempre!
ResponderEliminarSaludos!