Ella cocina como los dioses. Prepara un entremés liviano, luego un plato principal. Y después cenamos juntos en penumbras, degustando un vino varietal. Pero lo que más disfruto es el momento en que ella clava sus ojos en los míos, y se transforma en el postre.
Wow....!!!!
ResponderEliminarQué final....!!!
Muy bueno...!!!
Un postre divino.
ResponderEliminarBuenos los tres Ella.
Un saludo
Que mejor postre.
ResponderEliminarPues sí Martín, este "Ella III", se sale. Muy bueno. ¡Qué rico postre! jeje
ResponderEliminarUn saludo indio
Y a la postre,
ResponderEliminarel mejor de los postres...
Buenísimo, Martín.
Beso enorme.
SIL
Bueno, por los preparativos, me parece que vos también te transformás en postre eh?
ResponderEliminarBesos,
Uhmmmm, qué delicia de texto y qué delicia de postre...
ResponderEliminarMuy bueno, y bello.
Besos
Y sin duda ese postre implica muchas calorías! jejejeje
ResponderEliminarSaludos!
...fantástico final !!!
ResponderEliminarel del cuento y el de la cena ;)
Besote;Martín.
Buen final. Bueno ser postre, jeje.
ResponderEliminarBien, bien, Martín, un dulce postre hecho de miradas. Un abrazo
ResponderEliminarVale, Martín, con éste sí me convenciste. El final es letal. Veo que hay que apretarte de vez en cuando para que saques lo mejor de ti. Por cierto: ¿para cuando las "Instantáneas"?
ResponderEliminarUn abrazo internacional.
Que hermoso!!!
ResponderEliminarQue bueno ser vista con esos ojos!!!
Muy bueno, buscaré quien me invite a cenar esta noche, tal vez tenga suerte!
ResponderEliminarAsí se deja invitar cualquiera. Muy bueno.
ResponderEliminarBlogsaludos
¿Tarta de chocolate, dijiste?
ResponderEliminar¡que bueno, me apunto...ja,ja!
Buen final para un micro.
Abrazos!!!
Cuántas connotaciones, desde sexuales a caníbales en este final que nos deja con la boca abierta. Muy bueno Martín!
ResponderEliminarPor cierto, Martín, se me olvidó decir que me alegra que tras el traspiés de la canción de Noelia, estos dos, hayan hecho las paces ;-)
ResponderEliminarNo hay mejor postre que ese...
ResponderEliminarUn abrazo
Reina, me alegra que te haya gustado. Es lo que yo llamo una cena con "final feliz". Muchas gracias, un beso.
ResponderEliminarTorcuato, muchas gracias. Que bueno que te guste la serie. Un abrazo
Carlos, creo que es imposible que haya uno mejor. Gracias por comentar. Un saludo.
Indio, me alegra que esta parte III te haya gustado. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarSil, valga la redundancia! Gracias! Un beso
Claudia, es cierto. No sería mala idea.. Un beso!
Alis, me alegra que te hayan gustado ambas cosas. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarNeogeminis, es cierto. Pero dicen que no engorda... jaja un beso
Anadry, es que la calidad de uno, hace bueno al otro! Gracias por tu comentario. Saludos
Un poco rara, lo bueno es ser postre y comensal a la vez! Gracias! Beso
ResponderEliminarMaite, es verdad lo que decís. Las miradas complementan el postre a la perfección. Gracias por tu comentario. Un beso
Víctor, siempre recibo con agrado las críticas y los desafíos. Así que me alegra que te gustara.
Ya llega Instantáneas... en instantes (valga la redundancia...)! Un abrazo internacional.
Julibelula, me alegra que te haya gustado. Esos ojos siempre son los primeros en aparecer. Gracias por comentar. Un beso
ResponderEliminarJuan, o quizás debas invitarla a cenar vos. Un abrazo!
Adivín, es verdad. Yo también. Gracias por tu comentario. Saludos
Con tinta violeta, cada cual elige el postre que quiera. Buena elección la tuya! Gracias por comentar. Un beso
ResponderEliminarNetomancia, bien por tu comentario! Justamente esas múltiples interpretaciones son las que intenté abarcar. Gracias por tu comentario. Un abrazo
Maite, me hiciste reír mucho con tu segundo comentario. Me gustó esa idea de que leas esta serie como una gran microficción en cuotas. Veremos que pasa en el próximo capítulo. Un beso!
ResponderEliminarQuimera, coincido absolutamente con vos! un fuerte abrazo