Mi compañero de cuarto tiene hábitos extraños. Con las primeras luces de la mañana, se levanta gruñendo a cerrar las persianas. Adora la oscuridad y el silencio de las noches, para sentarse a observar, emocionado, las estrellas fugaces. Prefiere esconderse en el armario cuando recibo visitas (no sé si lo hace por cortesía, por retraimiento o porque teme que el invitado sea alguno de esos sujetos que, según me cuenta, lo buscan para atraparlo). Conozco el riesgo, pero protejo su secreto de manera cómplice. Desde aquella noche tormentosa en que se instaló en mi casa, se convirtió en mi mejor compañía, en un compinche fuera de serie. Lo atiendo y lo alimento como a un bebé indefenso, y por las tardes le preparo un baño de inmersión, para que juegue, por un largo rato, con la esponja jabonosa entre sus tentáculos.
Hasta la parte de los tentáculos estaba convencida que era un gato malhumorado y malas pulgas.
ResponderEliminarCuidado, un dia no te valla a comer ese invitado de hábitos extraños.
Saludos!
ET cuento está bueno, Martín. Aunque desde el principio se espera la sorpresa. Así que ya no impacta la sorpresa en sí, sino que el suspense se crea para saber con qué tipo de sorpresa final nos deleitarás.
ResponderEliminarSaludos.
Y yo pensé que tenías al Conde Drácula !!!!!!!!!!
ResponderEliminarQuedé regulando al final con lo de los tentáculos.
A cambio de todos tus favores, debiera reemplazar a la mucama por las mañanas... (qué opinás?)
Tengo mellizos...tenés ganas de prestármelo de vez en cuando ??
;)
Genial, otra vez, un beso Martín.
El segir tus relatos es una intriga, esperemos lo sucesivo...
ResponderEliminarAbrazo
Yo también me esperaba algo desde el principio, pero no imaginé ese final...
ResponderEliminarMuy bueno sí.
Un saludo indio
Tentáculos!!!
ResponderEliminarjejej yo pensé que era sólo un tímido indefenso! jejeje
un abrazo!
Ahí me ha gustado, Martín, que pensaba que era un vampiro y me descuadraste la programación con un pulpo ^^ (por qué es un pulpo, no??? ^^... mejor pienso que no, que es un ser de otro planeta)
ResponderEliminarUn abrazo.
Very, very nice.
ResponderEliminar¿Tú no tienes tentáculos, Martín?
ResponderEliminarYo pensé que era un monstruo deforme, colo rosa de lo más tierno...
ResponderEliminarYo no pensé nada.
ResponderEliminarDe ahí la no-sorpresa.
Y tal.
Un acompañante un tanto peculiar por aquello de lo poco común, pero ya se sabe que las compañías nos eligen a nosotros y no al contrario.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Martín.
siempre la sorpresa al final
ResponderEliminarTentáculos ???
ResponderEliminarUhmm me da como cosita , por las dudas cuando vayas a dormir , dejalo en la bañera y cierra bien la puerta.
Besis
Buenisimo... un alienigena suelto... Un abrazo!
ResponderEliminarMeintras pague su parte del alquiler... no problem!
ResponderEliminarTentáculos o garras, qué mas da. Lo importante es que este compañero de piso seguro que no va a ayudar a pagar el alquiler o la hipoteca.
ResponderEliminarVaya, compartir habitación con un pulpo suena raro pero cuando encuentras un amigo de verdad, da igual si es pulpo, perro o gato, lo importante es cuidarlo no? je Hacía tiempo que no pasaba a visitarte, me alegra leerte bien. Un abrazo!
ResponderEliminarbueno, lo importante y primario es que sea buena compañia...luego...las particularidades que el mismo presente...serán un tema a tratar en el psicólogo de turno!
ResponderEliminarsaludos
gran desconcierto al final, me gusta.
ResponderEliminarLovecraft estaría muy feliz de tener un compañerop como el aquí descripto.
ResponderEliminarSaludos
Cerrar las ventanas.... con lo bonito que es levantarse temprano con los pájaros.... jajaja
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
En cualquier momento se descubre que lo tiene para hacer rabas para fin de año! Un abrazo Martín!
ResponderEliminarPosmoderna, tranquilamente podía ser un gato. Eso no asegura que no fuera igual de peligroso. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarVictor, me alegra que te haya gustado. Debo dejar de sorprenderlos entonces, para no mal acostumbrarlos. Gracias! Saludos
Sil, creo el conde drácula odiaría los baños de inmersión. Cuando quieras te lo presto. Un beso
Mardelibertad, me gusta la microficciòn con sorpresa. Creo que es parte muy importante de ella. Gracias por comentar. Saludos
ResponderEliminarNo comments, el final fue lo primero que imaginé. Luego vino el resto. Gracias por tu opinión. Un abrazo
Neogeminis, puede ser un indefenso con tentáculos! O no? Saludos
Ananda, yo me inclinaría mas por tu segunda opción. Un pulpo no creo que pudiera sobrevivir en mi habitación! Que bueno haberte sorprendido! Saludos
ResponderEliminarEsteban, thank you. Un abrazo
Fernando, quien dijo que no? Saludos
Quimera, cualquier opción es posible. Creo que lo bueno de este relato es que cada lector puede imaginarse su propio monstruo personal. Un beso
ResponderEliminarCitopensis, eso si es una sorpresa! jaja Saludos
Luis, es cierto. En este caso no caben dudas que èl me eligió a mí. Gracias por tu comentario. Saludos
Cosasimpropias, así es mas divertido! Saludos
ResponderEliminarRembrandt, eso es exactamente lo que hago! Gracias por tu comentario. Un beso
Lisandro, suelto pero escondido! No sea cosa que alguien lo descubra! Me alegra que te haya gustado. Saludos
Orologiaio, y el tiene dólares... asi que no hay problema. Saludos
ResponderEliminarRaúl, por suerte parece ser un bicho muy generoso. Es cierto, lo mismo da. Gracias por tu comentario. Un abrazo
Andrea, que bueno que regreses después de un tiempo. Coincido con lo que decís... y después dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Un beso
Manu, bienvenido al Living! Sin dudas que es una buena compañía, un poco ruidosa y pegajosa, pero nada más. Gracias por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarJordim, me alegra que te haya gustado. Los finales sorpresivos son mis favoritos. Muchas gracias por tu comentario. Saludos
Dragón, seguramente antes de vivir conmigo, mi compañero vivió con él. Saludos!
Hiperión, coincido contigo, lo que pasa es que no existen los pájaros en Marte. Gracias por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarNetomancia, me has dado muy buena idea. Ideal para el verano con una cervecita. Un abrazo!
El azar me trajo aquí y me hizo un buen regalo con este desenlace inesperado.
ResponderEliminarImaginé al principio una versión pequeña del Cthulhu de Lovecraft, un pulpo con mal carácter.
Saludos
Que bonito ha de ser jajajajajaj!!!!
ResponderEliminarSiempre geniales tus cuentos!
cariños!
=) HUMO
Verano y cervecita, la mejor combinación.
ResponderEliminar¿Atareado con el final de clases? Te mando un abrazo!
Saul, bienvenido al Living! Me alegra que el azar te haya hecho aterrizar por aquí. Me alegra que te guste este espacio. Te agradezco mucho tu comentario. Espero que regreses pronto. Saludos
ResponderEliminarHumo, muchas gracias! Es raro tener un compañero así, pero al menos es original! Me alegra que te guste. Un beso
Neto, sin dudas que sí es una buena combinación. Ando con días complicados de trabajo, pero cuando termine prometo darme el gusto de disfrutarlas. Un abrazo!
jejejeje, me gusto. Buen final.
ResponderEliminarTengo que reconocer que aunque otros textos escritos, tb son buenos, prefiero estos que tienen un poco más de contenido. Soy más partidarios de ellos.
saludos.
Daniel, bienvenido al living! Me alegra que te haya gustado este, también soy partidario de los cuentos más largos, pero me gusta probar de todo. Espero que regreses pronto. Saludos
ResponderEliminarComo ya te dije, me gustó porque combina ternura y misterio.
ResponderEliminarGustavo, me alegra que te gustara. La versión en inglés creo que la superó! Un abrazo
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