Sonaron las doce campanadas y la joven aún lloraba en el patio de la casona.
- ¡No es mi culpa! - exclamó el hada madrina - Es imposible hacer un carruaje con una pelota.
Es que había sido un día tan complicado, que la pobre Cenicienta no había podido pasar por la verdulería.
- ¡No es mi culpa! - exclamó el hada madrina - Es imposible hacer un carruaje con una pelota.
Es que había sido un día tan complicado, que la pobre Cenicienta no había podido pasar por la verdulería.
Siempre es un gusto leerte Martín..
ResponderEliminarExcelente
Un abrazo siempre grande
Saludos fraternos
Que tengas un buen fin de semana
Jajajajajaja ¡Ah la vida moderna sin tiempo para nada! xDDDDDDDD
ResponderEliminarLa vida moderna se ha encargado de adulterar todas las costumbres y hábitos.
ResponderEliminarEspero que Cenicienta tenga otra oportunidad.
Un abrazo.
Martín, el Hada Madrina debió haberse esmerado más...
ResponderEliminarInventar algo... un globo aerostático ??? quizás??
Las Hadas ya no son las de antes!!!
Genial, un abrazo.
;)
Pero diga, si Cenicienta no tiene que ocuparse de otra cosa!!
ResponderEliminarO se cree que todo es como en los cuentos.
Si quiere celeste que le cueste!
¡Pobre Cenicienta! Le tocó un hada madrina que se debe llamar Cristina...¡ella no tiene la culpa! Jajaja!!
ResponderEliminarUn beso!!
Juajuajuajajajjjjjjjj me muerooooo! sos un genio Martín
ResponderEliminarLa idea me gusta, Martín, aunque quizás un poco más condensada. Así que por no ir a la verdulería, el príncipe le acaba dando calabazas...mmmm... inónico.
ResponderEliminarSaludos lelos!!!
Esa cenicienta esperando siempre a que el hada resuelva sus problemas.....jejeje
ResponderEliminarMi querido Martín como siempre un placer pasar tu blog.... Saludos¡¡¡
Que tengas un bonito dia¡¡¡
Y pensar que un simple "no pasar" le costó lágrimas,desiluciones, y perderse al príncipe..
ResponderEliminarbueno, todos tenemos días complicados..y lo peor es que,
si ni siquiera en un cuento pueden evitarse, y ni las hadas madrinas pueden con todo, que nos queda en la vida real, no?
Lástima...algo tendremos que inventar
Interesantes líneas
Paseando encontré el blog
Permíteme seguir leyendo..
Estupendo. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarPara la próxima vez, que vaya el hada madrina a un curso de reciclaje y que Cenicienta aprenda mejor a buscarse la vida sin magia, jajajaja.
Un saludo.
Pero la pelota servía para que el príncipe no note a la pobre Cenicienta. Sólo bastaban 22 súbditos y un par de ladrillos como arcos. Un gran abrazo Martín.
ResponderEliminarLos sinsabores de la crisis: buscamos lo más barato y terminamos contratando un hada madrina sin titulación.
ResponderEliminarUn saludo.
Delirante al extremo!!!
ResponderEliminarExcelente relato, pobre cenicienta... Lastima que por aquellos entonces no existia el delivery
Besos!
ajjajaj...un mes sin leerte, pero veo que no has prdido el toqyue..
ResponderEliminarvoy aponerme al día!
muchos besooos
jajajaja! Muy bueno y original Martin!
ResponderEliminarDe todo esto se puede llegar a deducir que las hadas madrinas son hadas y madrinas pero, hay dificultades insalvables.
ResponderEliminarGenial Martín
Un saludo
Paz
Adolfo, muchas gracias por tu comentario. Igualmente para vos. Un abrazo
ResponderEliminarDeprisa, bienvenido al living! Por tu nombre, entiendo que debes saber bien lo que es no tener tiempo! Gracias por tu comentario. Saludos
Alejandro, comparto lo que decís sobre la vida moderna. Es un poco la idea que quiere transmitir el cuento. Deseo lo mismo para la pobre Cenicienta. Un abrazo
Sil, coincido con que las hadas madrinas ya no son como las de antes. Hubiera hecho un carruaje pelota y santo remedio! Una vergüenza! Saludos
Magah, tenes razon! Encima que no cumplio con sus tareas pretendia un final feliz. Tipica actitud adolescente! jaja Un beso
Lauri, no solo Cristina... se me ocurren tantos nombres! jaja Saludos
Adriana, es otra posible versión de la historia. Me gusta imaginar que hubiera pasado si... Un beso!
ResponderEliminarVictor, todo puede achicarse más sin dudas. Sabés que adoro la brevedad. Gracias por tu comentario. Un abrazo
Isady, gracias por pasar siempre! Tenes razón, la Cenicienta es un tanto cómoda, se hubiera ido directamente en los caballos! Un beso
Staywithme, bienvenida al living! Me alegra que hayas encontrado este espacio y que te hayas sentido a gusto. Interesante tu comentario, en eso de como un pequeño detalle puede cambiar tanto una vida. Muchas gracias! Saludos!
Marido de la portera, no se si habrá una próxima vez! Me alegra que te haya gustado! Un abrazo
Ignacio, me hizo reir mucho tu comentario. Justamente ese era el problema, Cenicienta solo quería llamar la atención! Saludos
Onminayas, bienvenido al living! Tu comentario es brillante, es increible hasta donde han llegado los efectos de la crisis! Gracias por comentar! Saludos
ResponderEliminarRomina, tenes razón, es muy delirante, tan delirante como pensar que una calabaza puede convertirse en un carruaje! jaja Muy bueno lo del delivery, ahora que pienso, el hada madrina podría haber ido volando a buscar la verdura! Un beso
Juls, gracias por volver y por tu comentario. Un beso
Carla, muchas gracias, me alegra que te haya gustado. Saludos
Luis, lo que es insalvable es el destino. La pobre estaba destinada a lavar pisos y contra eso, no hubo nada que hacer. Muchas gracias por tu comentario! Un abrazo
La fantasía ha muerto Martín, hoy ni Cenicienta tiene el tiempo para que sus sueños se hagan realidad. Aunque no lo creas, encuentro un relato (sublime) enmarcado con tristeza y resignación.
ResponderEliminarTodo el mundo sabe que los carromatos de calidad deben ser de madera o derivados vegetales de la misma...
ResponderEliminarUn saludo.
Pobre hada. Pero es que en estos las hadas deberían cobrar para asegurar un trabajo completo. El caso es que nadie quiere tocarse el bolsillo.
ResponderEliminarpodría haber sido así!
ResponderEliminarNetomancia, por eso creo que hace rato que no aparecen nuevos cuentos de hadas. En los tiempos que corren, ya no son posibles! Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo
ResponderEliminarCitopensis, parece que todo el Mundo menos Cenicienta. Saludos
Esteban, tenes razón, nada es gratis, y lo barato sale siempre mucho mas caro. Saludos
Galan, esta versión de la historia hubiera sido mas creible. no te parece? Gracias por tu comentario! Saludos
Ay, Martín! claro que se puede hacer un carruaje con una pelota!. Sólo que en lugar de rodar, rebota.
ResponderEliminarClaudia, eso es inconveniente! Cenicienta iba a llegar toda despeinada!! Saludos
ResponderEliminarSonrío. Excelente.
ResponderEliminarRaul, siempre son bienvenidas las sonrisas. Muchas gracias. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarPiden, piden y piden. Pero cuando tienen que hacer algo tan sencillo como ir a la verdulería 'no tienen tiempo'
ResponderEliminar¡Anda!
Saludos
Dragon, es que estaban demasiado ocupadas en ellas, y no cumplieron con sus tareas. Una pena. Saludos!
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