Sólo vestida por los rayos del sol, la mujer baña sus pies en la orilla y avanza hacia el horizonte. Disfruta las olas que rompen contra su cuerpo mínimo, que ya no serán las mismas después del choque. Con su inmersión, modifica el curso habitual y eterno de las aguas, que ahora la envuelven y alegran su vida. El mar se contagia y aumenta el caudal, pretende llamar su atención, enamorarla un poco más. Se lo ve tan bello, vivo, imponente e infinito. Embriagada por la calidez de las enormes masas de agua salada, ella se convierte en el más hermoso de los peces. Se buscan, se complementan, se superan y se aman locamente, entre espuma y sal. Y llega el momento en que la mujer lo abarca todo, y el mar cierra sus costas, para que Iemanjá sea su única dueña, la soberana, el mismo mar.
Por este nacimiento es Lemanjá es inmortal. Bellísimo texto, Martín.
ResponderEliminarPrecioso!
ResponderEliminar=) HUMO
No conocía a Lemanjá, Martín. Las sirenas se pondrán celosas.
ResponderEliminarSaludos lelos!!!
Una corona en prosa para la Diosa del Mar, Martín.
ResponderEliminarExquisito relato.
MIS SALUDOS MÁS AFECTUOSOS...
Transformación, gran relato del amor.
ResponderEliminarbesos!
Me encanto esta leyenda.
ResponderEliminarBuenisimo tu escrito
bellas palabras, lastima que ella dejo de ser quien era..no? interesante fenomeno para reflexionar: Dejamos de ser quienes somos para que "el mar" nos acepte y nos corone?
ResponderEliminarmas alla de todo...igual es un placer literario Martin :)Un besote, amigo!
Me gusto el cambio de tu escrito..
ResponderEliminarSaludos fraternos
un abrazo
Bello...bellìsimo relato.Es un placer estos relatos. saludos
ResponderEliminarWow... lo fui imaginando todo... hermoso...
ResponderEliminarHoy es de esos días que quiero recostarme en el living, observar el atardecer y tomar una taza de té... pensar, reflexionar.
Un fuerte abrazo.
Brillante forma de narrar una leyenda!
ResponderEliminarbreve y hermosa historia...una leyenda verdadera?
ResponderEliminarun abrazo!
hermoso relato me encanto un besito y que estes muy bien.
ResponderEliminarLa diosa del mar, cuya celebración se lleva a cabo el 2 de Febrero... bonito texto
ResponderEliminarUn saludo indio
Me habría gustado ser testigo del nacimiento, pero también me conformo con tus bellísimas palabras...
ResponderEliminarUn saludo!
Parece un singular génesis, el origen de todas las cosas.
ResponderEliminarEsteban, muchas gracias. Me alegra que te haya gustado. Saludos
ResponderEliminarHumo, gracias también a vos. Un beso
Victor, el relato está basado en un mito que conocí hace poco. Coincido con lo que decís respecto de las sirenas, porque ella es la reina de las sirenas. Gracias! Un abrazo
Sil, me alegra mucho que te haya gustado este cuento sobre la diosa del mar. Saludos cordiales ;)
Romina, es así, una transformación posible únicamente gracias al amor! Un beso
Carla, gracias por tu comentario! Me alegra que te haya gustado esta leyenda. Un beso
Carina, no se trata de cambiar, en este caso la unión los complementó, los superó. En eso consiste el amor. Gracias por tu comentario reflexivo! Un beso
Adolfo, muchas gracias! Me alegra que te guste. Un abrazo
Emil, Me alegra que te haya gustado. Un beso
ResponderEliminarNatalia, que bueno que lo hayas podido visualizar. Ponete comoda! Un beso
Neto, las leyendas en sí tienen mucha fantasía. Solo la conté tal como me la contaron! un abrazo
Neogeminis, Iemanja es el nombre con que se conoce a la reina del mar. Así lo cuenta la leyenda, que como todas, algo de verdad debe tener. Un abrazo
Estrellita, que bueno que te haya gustado. Un beso para vos tambien.
No comments, ella misma es la protagonista de esta historia. Gracias por la referencia! Un abrazo
Mercedes, gracias por tu comentario! Te conformás con poco! jaja Un beso
Raúl, hay muchos génesis, este es solo uno de ellos. Gracias por tu visita. Un abrazo
Mucha poesía.
ResponderEliminarAbrazo
Muy buen texto maestro, fluye y se lee como una especie de ola que sólo va, tranquila.
ResponderEliminarSalú pue.
Martín, me gusta la profundidad de tus últimos relatos. Este es maravilloso como la diosa, que es el mar. Un abrazo. Ignacio
ResponderEliminarCloe, poesía en prosa. Me gusta ese estilo. Gracias! Un abrazo
ResponderEliminarJohan, muchas gracias por tu comentario generoso. Me alegra que lo hayas disfrutado. Saludos
Ignacio, intento recorrer distintos estilos y temáticas dentro de la microficción. Me alegra que el recorrido no te haya defraudado. Muchas gracias! Un abrazo
La mujer de agua:
ResponderEliminarBusco cauces de palabras
inéditas para una mujer de agua.
Busco metáforas que
conviertan
en todo, la nada infinita
de la bruma lejana
difuminándose....
Un saludo.
precioso
ResponderEliminarel mar es la furia, la tempestad y la bravura en mi costa atlántica del finisterrae, donde existe una porción de costa que se denomina "de la muerte", pero a la vez, el mar obra el milagro de una y mil veces salvarme de todos mis naufragios, cada vez que acudo a él, definitivamente, está tocado de un aura divina que se contagia
saludos
es como esas leyendas al mejor estilo guarani q te explican el origen de las cosas. me encanto!
ResponderEliminarBellísimo texto sobre la orixa del mar Lemanjá.
ResponderEliminarLa sensibilidad del texto hace que uno se quede un ratito y lea unas cuantas veces esta historia.
Gracias
PAZ
Ha dicho una gran verdad Martín, el mar enamora y mucho!
ResponderEliminarBesos y buen finde!
Muy buen texto Martín, y un gran tributo a la reina del mar, a rainha das águas.
ResponderEliminarCariños
Estercita
Hola Martín:
ResponderEliminarQue preciosidad, me ha fascinado y me ha impactado.
Me gusta tu vena mitológica.
Un abrazo, amigo.
Antonio, bienvenido al living. Te agradezco en nombre de la mujer de agua por las poéticas palabras. Un abrazo!
ResponderEliminarCalpurnia, bienvenida al living! Envidio tu cercanía al mar y comparto tus palabras! Gracias por tu visita y tu comentario! Un beso
Cosas impropias, me alegra que te haya gustado. A mi también me gusta explorar en las leyendas. Un abrazo
Luis, muchas gracias por tus generosas palabras. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Paula, al menos eso me pasa a mí! Un beso
ResponderEliminarEstercita, bienvenida al living! Me alegra que te haya gustado este homenaje. Espero que regreses pronto. Muchas gracias! Saludos
Mandy, cada tanto me gusta meterme con la mitología y las leyendas populares. Me alegra que lo hayas disfrutado. Un beso
Confieso mi ignorancia, no tenía idea de la existencia de esta diosa, es decir no conocía a Lemanjá. Y sólo después de leer los primeros comentarios de esta entrada, dije, ah pero entonces es ella en verdad "alguien". Y busqué y rápidamente salvé mis dudas. Pero te diré que nada de eso es necesario, pues tu relato tiene vida propia y es bellísimo. Ni te diré de las imágenes y las ideas que me cruzaron (puff!!) porque dirás esta siempre comenta lo mismo.
ResponderEliminarHermoso, hermoso en verdad.
Naty, me alegra que te haya gustado. Confieso que yo tampoco la conocía hasta hace poco, pero cuando la descubrí, no pude evitar que mi mente se llenara de las mismas imágenes que surgen de este cuento.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Un beso