Juan camina hacia la casa de Mónica para comunicarle la difícil decisión que acaba de tomar. A lo largo del camino, va ensayando cada una de las frases que le permitirían transmitir adecuadamente el doloroso mensaje.
- Es mejor que dejemos de vernos, ya no siento lo mismo por vos, necesito tiempo para pensar, estoy confundido. Te quiero mucho, pero como amiga. Es mejor que terminemos esto ahora, antes que acabemos lastimándonos. Tengo muchos proyectos propios que debo cumplir antes de formar una familia. Me cuesta mucho decirte esto, yo también estoy muy mal – repite íntimamente y en voz baja.
Lo que aún no sabe es que jamás va a animarse a exponer su ensayado discurso, porque Mónica le abrirá la puerta sonriente y feliz, sosteniendo en sus manos un dispositivo que muestra dos rayitas.
- Es mejor que dejemos de vernos, ya no siento lo mismo por vos, necesito tiempo para pensar, estoy confundido. Te quiero mucho, pero como amiga. Es mejor que terminemos esto ahora, antes que acabemos lastimándonos. Tengo muchos proyectos propios que debo cumplir antes de formar una familia. Me cuesta mucho decirte esto, yo también estoy muy mal – repite íntimamente y en voz baja.
Lo que aún no sabe es que jamás va a animarse a exponer su ensayado discurso, porque Mónica le abrirá la puerta sonriente y feliz, sosteniendo en sus manos un dispositivo que muestra dos rayitas.
oh oh....
ResponderEliminar¡Uy, qué golpe! Pero todavía tiene tiempo de correr.
ResponderEliminarMartín, por favor, decile a Juan que diga exactamente lo que tenía previsto, y pacte una cuota alimentaria, por el bien y la felicidad del futuro de los tres...
ResponderEliminarEL CUENTO: impecable. El más macabro de los tuyos que he leído hasta ahora.
BESOS DE LIVING
Pum...Paf...que fuerte e impactante final, me sorprendiste como muchas veces lo haces...segui así...Tu amigo Tetor.
ResponderEliminarNoooo. Pero aun asì no tiene caso estar con alguien que ya no quieres. Porque a mì eso de las confusiones no me suenan a eso, sino a, muy en el fondo, ya no querer a la persona.
ResponderEliminarMuà
Que momento!
ResponderEliminarIgual y aunque sea doloroso tiene que decirle cual es su sentimiento; si no la quiere para que retrasar el final que será inevitable?
un beso
Bueno que se haga responsable es otra cosa.. pero bien algo le dirá..
ResponderEliminarsaludos fraternos
un abrazo
Carina, es la primera vez que logro dejar a alguien sin palabras de manera tan expresa. De todos modos, tus sonidos transmiten perfectamente tu opinión. Un beso
ResponderEliminarAlejandro, para correr siempre hay tiempo. Un abrazo
Sil, coincido con vos plenamente. Me gusta cada tanto traer un poco de debate a este living. Gracias por tu incondicionalidad. Un beso
Tetor, el que se sorprendió fue Juan en este caso. Gracias, un abrazo.
Siberiana, estoy completamente de acuerdo contigo. Ojala Juan te hiciera caso. Un beso
Any, el final tarde o temprano será el esperado. El final de esta historia es momentáneo e irreal. Un beso
Adolfo, creo que todos coincidimos en que eso es lo mejor, pero por algo no se animó. Abrazo fraterno.
Y va a ser muy lamentable que Juan decida quedarse por esas dos rayitas!...si Mónica lo supiera seguramente preferiría que se vaya!
ResponderEliminarUna historia que suele repetirse...
hasta cada rato!
Neogeminis, coincido con vos en que sería lamentable. Nos seguimos leyendo. Saludos
ResponderEliminarYo creo que ni sin las dos rayitas era capaz de decirlo, las cosas ensayadas...Saludos.
ResponderEliminarNo entendí. ¿qué era eso de las dos rayiyas? desásname por favor, jeje.
ResponderEliminarSi no huye ahora, lo hará por el resto de su vida...
ResponderEliminarBeso,
Q.
Tienes mucho ingenio!!!
Si no huye ahora, lo hará por el resto de su vida...
ResponderEliminarAMÉN
Uf, qué final. De todos modos, hay que barajar la posibilidad de que no sea suyo, uno nunca sabe...
ResponderEliminarNo es un buen momento para dejar a una mujer pero ya se sabe, tampoco es un buen motivo para quedarse con ella si no se quiere.
HYDRO, puede ser que fuera así, pero siempre es mejor la sinceridad. Gracias. Saludos
ResponderEliminarJimmy, puedes reemplazar el dispositivo por un análisis de sangre si lo prefieres. jaja Saludos
Que me quieres, bienvenida al living. No creo que la solución sea huir, mejor sería encarar la realidad y tomar una decisión. Saludos
Sil, que así sea. Saludos
Leola, indudablemente el muchacho deberá tomar una decisión. Gracias por tu visita. Saludos
Jajajaja, cómo lo cagó Monica!
ResponderEliminarBell, no sabemos si fue intencional o solo casualidad. Saludos
ResponderEliminarVaya sorpresa! Tan real como la vida misma.
ResponderEliminarAunque creamos que lo tenemos todo bajo control... en cualquier momento nos podemos llevar un sorpresón.
Un besito,
Clara, esto si que no es ciencia ficción. Y vaya si fue una sorpresa! Un beso
ResponderEliminarAhhhhh, que fuerte ese final !!! Por eso esas cosas se dicen por telefono, no te quiero mas, es mejor dejarlo, etc. Todo por teléfono, con cita bien atada dos horas despues.
ResponderEliminarDruida, me hiciste reir con tu comentario. En este caso, no sabemos que pasó dos horas después. Un abrazo
ResponderEliminarAhhhhhhhhhh, casi se muere ese hombre, pero bueno... por algo las cosas pasan y al mal tiempo, buena cara...
ResponderEliminarUn abrazo, me gustan siempre tus relatos cortos. Son muy frescos y tienen su tinte, Me gusta.
Un abrazote, cuidate mucho, besos.
Estoy de acuerdo con Natalia, por algo las cosas pasan. No creo que el tipo esté condenado del todo. Me gustó el cuento, Martín, volveré.
ResponderEliminar¡Maldita tecnología moderna!
ResponderEliminarSaludos
El vicio...
ResponderEliminarDecía un fabulista español famoso, que "los humanos corazones, perecen en las prisiones, del vicio que les domina".
Buen relato.
Natalia, nada es casualidad. Gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarAngela, bienvenida al living. Estoy de acuerdo, el hombre aun tiene muchas opciones que tomar. Las puertas quedan abiertas para cuando quieras volver. Un beso
Dragón, sirvió en este caso para dar la noticia. jaja Saludos
Raúl, gracias por tu frase. Es bien acorde al texto. Saludos
Vaya circunstancias, a menudo se sabe qué decir y hasta cómo, pero la realidad a veces atrapa.
ResponderEliminarUn relato expectate.
Saludos
Beatriz, bienvenida al living. Estoy de acuerdo con vos, la realidad a veces supera todo ensayo. Gracias por comentar. Saludos
ResponderEliminarYa lo dice el refrán, tiran más dos rayitas que dos carretas, o algo parecido.
ResponderEliminarSaludos
Alma, me suena más la versión parecida de ese refrán. Excelente relación. Gracias por visitar el living. Saludos
ResponderEliminarLo curioso es que el cuento no se aleja mucho de la realidad. Me uno al ¡oh oh! final....
ResponderEliminarAntonio
Antonio, Son cosas que pasan... toda ficción tiene algo de realidad. Un abrazo
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