La primera vez que fui a ver a mi equipo jugar de visitante en la cancha de Boca, a mi papá le robaron plata del bolsillo mientras hacíamos la cola para entrar.
¿Para qué vinimos? - me dijo con bronca - ¡Si sabemos que es peligroso!
Ese día Gimnasia ganó 6 a 0 en una goleada histórica en la Bombonera.
Mi viejo me abrazó con una alegría incontenible y pensé:
Ya está... recuperamos la guita.
¿Para qué vinimos? - me dijo con bronca - ¡Si sabemos que es peligroso!
Ese día Gimnasia ganó 6 a 0 en una goleada histórica en la Bombonera.
Mi viejo me abrazó con una alegría incontenible y pensé:
Ya está... recuperamos la guita.
muy buena anecdota !
ResponderEliminarTe banco la de la goleada, no te digo nada del 5-1 con 4 de Martin, pero la figura de esa tarde ahora es idolo de Boca, la vida es una calesita no?
ResponderEliminarIgual, me lo imagino al CHOCHO, mas chocho q nunca en la 3 er. bandeja, de paso te digo q yo estaba viendo al Boca de Caniggia, Marcico, Veron y el Kily...
La misma calesita que mencionas hizo que Marcico jugara en Gimnasia ese campeonato e hiciera de penal el 5to gol del partido. El estadio entero lo ovacionó porque no lo festejó.
ResponderEliminarSi, me di cuenta en casa, q habia incluido mal a Marcico en Boca, jugo con Yllana, Gustavo, Guillermo, Albornoz, un horror...
ResponderEliminarEsa tarde yo tambien senti q me habian robado la plata del bolsillo...
Qué belleza. El fútbol, definitivamente, es el mejor invento del mundo.
ResponderEliminarcoincido plenamente
ResponderEliminarEsteban, creo que solo el fútbol admite este tipo de alegrías. Saludos
ResponderEliminarDiego, bienvenido al living. Gracias por llegar hasta aquí y comentar. Saludos