miércoles, 28 de julio de 2010

Algo en común

Una noche como cualquier otra, en el camino de regreso a su casa, un hombre se desorientó de repente. Entró por error a un edificio incorrecto, tocó sin querer el timbre de un departamento equivocado, le abrió la puerta una mujer que no era la suya, jugó por un rato con niños ajenos, ocupó la cabecera de la mesa a la hora de la cena y, antes de echarse a dormir en una cama mullida y tibia, le hizo el amor a aquella dama tan generosa, que no paró de sonreír desde que lo vio cruzar la puerta. Por suerte, logró volver en sí al amanecer, para llegar a tiempo a la oficina, como si nada hubiera ocurrido.
Sin embargo, algo extraño sucede desde entonces. Todos los jueves a la noche, el hombre vuelve a confundirse y pasa la noche fuera de la casa. Su esposa, un poco preocupada al principio, notó que los síntomas que aquejan a su marido resultan ser bastante comunes. Basta con ver, por ejemplo, al vecino del cuarto piso, que todos los jueves sufre los mismos problemas de desorientación, y toca por error el timbre de su puerta.

miércoles, 21 de julio de 2010

Tal para cual

Aquel monstruo era un tipo romántico. No le gustaba asustar a las mujeres, pero tampoco podía evitarlo. Era tan feo que no lograba acercarse a una dama, sin que ella huyera por el espanto. Pero encontró el amor en una mujer ciega. Ella no sabe de su fealdad porque jamás lo ha visto. Pasa las noches besando sus dos bocas, mientras lo estruja contra su redonda anatomía, con la fuerza insoportable de sus seis bracitos.

Este microrrelato fue elegido finalista del VIII Certamen Internacional de Microcuento Fantástica miNatura 2010.

viernes, 16 de julio de 2010

Hamelín

Aquel hombre tenía dos flautas mágicas. Con los sonidos agudos de la más pequeña, hechizó primeramente a las ratas y los niños. Con la otra, todavía más armoniosa, luego fue por las mujeres.

miércoles, 14 de julio de 2010

Ella IV

Ella tiene una mascota que no tolera mis visitas. Se queda gruñendo del otro lado de la puerta, cuando ella la encierra para darme amor. Asi, me siento más seguro. No vaya a ser que el loro nos vea y le cuente todo a su marido.

lunes, 12 de julio de 2010

Ella III

Ella cocina como los dioses. Prepara un entremés liviano, luego un plato principal. Y después cenamos juntos en penumbras, degustando un vino varietal. Pero lo que más disfruto es el momento en que ella clava sus ojos en los míos, y se transforma en el postre.

viernes, 9 de julio de 2010

Ella II

Ella me pide que le cante al oído. Elijo una canción romántica que lleva su nombre, y la entono dulcemente, imitando a Nino Bravo. Pero ella se enfada y me pide que me vaya. No soy Noelia, me dice. Es cierto, ella es Mabel.

martes, 6 de julio de 2010

Ella I

Ella se muestra inmutable cuando le digo que la extraño. Como si no le importara todo el amor que le confieso a diario, sólo esboza una sonrisa, encantadora y desafiante, desde el frío portarretrato.